domingo, 13 de mayo de 2007

Huele a ti la soledad

Huele a ti la soledad. Vientos suaves, acortando los kilómetros que nos separan, me arropan con su frío y con tu aroma.
¿Qué entiendes tú de ausencias?
Mensajes sombríos me llegan sobre ti, cortos, distantes. Te perdí hace 7 años, con el primer beso, y a la vuelta de la esquina.
Supiste que así sería, ¿no es así?
Te sostengo como al aire, por momentos cortos y fugaces que nos dan la vida; que si no respiro profundamente, me la quitan.
¿Envenenas mi corazón?
Lo haces cada día, con palabras y sin ellas; con tu llamada que convoca mi figura sin demora y con la mía que no te invoca.
¿Serás mió alguna vez?
Respondes con un siempre que es nunca. Yo sonrío y lo atesoró como verdad, luego acepto la realidad que esconde.
¿Me amas?
Por lo bajo todos los días, en secreto cada hora. Con olvido y por una eternidad. Y yo te detesto adorando la miel de tus ojos.
¿Sabes quien soy?
La carne que te provoca, que te invita y te sacia. La sonrisa que te recibe con el llanto por las venas y que no conocerás.

1 comentario:

Dark Yaoh! dijo...

El silencio es real.
El alma existe.
Pero no creo que la encuentren alguna vez.
Mientras no tengan los ojos para ver, y llorar al final.

Como desde un principio lo he hecho yo.

Gracias por recordarme escribir.

Siempre en Noviembre

Tierno y sutil acarició mi vida. Con bondad infinita curó soledades, y golpes acaecidos. Con paciencia recibió la impaciencia,  el vaivén de...