No te dejé, me fui para que ante la sorpresa me extrañarás,
para que en la ausencia volvieras renovado;
para que brillará en ti el amor que antes no fue suficiente.
Me fui porque te amo, porque te extraño,
porque no te reconozco a pesar de ser tú.
Distorsionado tu rostro sentí miedo, soledad;
me supe frágil ante tu presencia;
quise morir para entender.
Lloré pues no corriste tras de mi,
porque no podría morir sin matarme,
lloré porque a falta de morir no entendí.
No te dejé, soy la sombra que vela tu falta de sueño,
y tu sueño también.
Soy el sueño que no recuerdas al despertar
y que perdiste al dejar la niñez atrás.
Mi ausencia no te devolvió a mi,
no te sorprendió, no me extrañaste.
Me dejaste ir, cínico ante las evidencias,
y fuerte ante mi herida.
Tu rostro se quebró en pedazos frente a mi ,
No te he vuelto a ver como antes,
solo me queda la oscuridad de quien fuiste;
de mi recuerdo contigo, de tu ausencia en mi vida.
Tal vez otro día no me vaya,
tal vez otro día me detengas.
Tal vez otro día el brillosea suficiente.
O tal vez otro día muera para al fin entender.