domingo, 13 de mayo de 2007

La llamada

Ruido y ruido, todo estaba en mi cabeza, el sonido de la música, las voces, tu llamada y yo sola.
Las personas a mi alrededor hablaban, pero no alcancé a distinguir palabra alguna, no tenian sentido para mi; y el sueño, el maldito sueño y tu lejos, me moría.
La noche anterior dormí temprano, pensando en tí y no bastando eso soñé contigo; un sueño extraño y desagradable: teníamos un problema y luego te marchabas. Te busque por todo el sueño, te encontré, abrí los labios para hablarte y entonces desperté. El sueño no termino.
El dolor invadía mi cuerpo, el alma, la mente y aún pensaba en ti. El día se volvió insoportable, y la tarde paso más lenta que de costumbre. Me quede en casa, lamentando tu ausencia.
Atardecía mientras hacia nada, sólo eso; atardecía mientras esperaba tu llamada, el teléfono no sonó. El mundo parecía vacío y yo en él, con mi patética vida.
Oscureció, la noche se volvió mi compañía, mi eterna compañía y tu llamada no llego. Yo sola, tu lejos y de cualquier forma te espero, quizá algún día te encuentre por la calle, quizá algún día quieras hablarme. Mientras tanto la espera, la maldita espera, y yo muriendo y las voces en mi cabeza.

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