viernes, 22 de junio de 2007

Después de la sequía.

"Nunca sabré como tu alma ha encendido mi noche...Nunca sabré el milagro de amor que ha nacido por ti..." Luna de Miel, Paloma San Basilio.

Toca a la ventana como un rayo de luz. Se escapa, se enciende, atraviesa la noche; inspira la razón e inflama el pecho que explota en lunas y estrellas fugaces.
"De ida y vuelta, tres veces y cada día más" son tus palabras y la esperanza de su divinidad contentan el alma. No corres, no esperas, te das.
Las notas te describen, en círculos melódicos perfectos, hermosos, ansiosos, que me estremecen tanto como si fueran tus brazos. Y son tus brazos, y el silencio en cada compás la expectativa por la siguiente nota, por la llegada del próximo beso, piano, pianíssimo; forte sobre el corazón
Y la música cae y es lluvia fresca sobre mi piel.

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