Y la música cae y es lluvia fresca, que anuncia el comienzo de una nueva vida...
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lunes, 5 de octubre de 2020
Ni poco más
Espero durante la noche una verdad que no llegó; una verdad hecha de desierto, olvidada en él.
Su corazón, consumido con lentitud por la rabia voraz que sentía, la rabia de la verdad, se volvió cenizas: lo único cierto y constante seria su soledad, la elección siempre equivocada; nunca ser elegida, ni primera ni última. Ni poco más.
No había Misterio, no había nada para ella dulce o permanente, nunca lo hubo; jamás besos o consuelo. Si el esfuerzo inagotable de vivir, solo eso.
La furia pasó y Eloísa lloró en calma, mientras escribía, sumuda en ese único camino sin nada para asirse, ni recuerdos de verano o sonrisas en el frío París. Entonces cerró los ojos , abrazó la certeza de su suerte y en un suspiro soltó la calidez del cuerpo, de la esperanza y de la vida. Eloísa no volvió a sentir, ni poco más.
*Escrito en julio de 2020.
domingo, 3 de marzo de 2019
Titubeos
Quizá por eso prefiero no verte,
o quizá por eso te veo,
para arrancarte el deseo del cuerpo
y cubrirme con tu abrazo perfecto.
Para olvidarme del mundo y descubrir el Misterio.
Sí, quizá por eso te veo.
o quizá por eso te veo,
para arrancarte el deseo del cuerpo
y cubrirme con tu abrazo perfecto.
Para olvidarme del mundo y descubrir el Misterio.
Sí, quizá por eso te veo.
martes, 6 de mayo de 2008
No.
No escribo sobre ti, ni acerca de las tardes grises en las que me hacías reír.
No escribo sobre ti, ni de tus ojos negros, profundos y callados.
Tampoco de tus manos, grandes, largas que tomaban las mías cada noche antes de partir, como promesa al nuevo día.
No me interesa hablar de ti, de tu voz gruesa y misteriosa, de tu risa fuerte y sonora, de los sonidos que acompañaban el silencio cuando juntos no había nada.
No hablaré de tus labios. ¿Para qué decir que eran suaves, que besaban como fuego?
Que mordían el deseo y las entrañas colapsaban estando yo en tus brazos.
¿Para qué recordarte? ¿Para qué recordarme que has marcado mi cuerpo, como acero?
Que tu piel aún me toca por las noches, que tu aroma inunda mi sexo.
No.
No escribo sobre ti.
No siempre escribo sobre ti, sobre tu fuerza y tu soberbia, o tu impulso loco.
No pienso en ti, ni en tus palabras hermosas, no en la poesía que me escribías.
Tampoco recuerdo el tiempo que compartimos, las noches enteras que eran cortas, o los días en que te fuiste y caí rendida, en llanto, envuelta en penumbra.
No.
No escribo sobre ti.
jueves, 29 de noviembre de 2007
No soy
"Podria coger cualquier autobus con tal de un beso más...." Idiota, Nena Daconte.
No quiero pedirte amor, ni perderte; no quiero temer a tu partida,
ni a que tus besos sean rutina. No quiero ser la mujer de tu vida si he dejado de ser tu sueño.
No quiero ver al suelo en vez de verte a la cara; no quiero ocultar mi rostro tras tu desaparecida confianza. No puedo controlar el miedo, tu miedo. Ni convencerte del mío. No puedo...
...no quiero
ser la idiota que corre tras tus besos, tras tus sueños, en pos del amor que hubo y no es. Que se fue.
No quiero juzgar tu juicio, ni tu distancia. Ni las fotografías perdidas tras tu individualidad privilegiada. Perderme entre tus ocupaciones, desaparecer de tu vista; despegarme de tu vida, no quiero.
No quiero ser invitada a tu recamara, ni estorbo en tu cama. No quiero irme, ni que te vayas, intercambiar papeles llenos de miedos, ni perderme los anhelos.
¡No quiero!,
ser la idiota que camina tras tu senda, tras tus ojos, tratando de ser la luna que ya no buscas en el cielo oscuro, ni en la poesía escrita en tus manos, que ya no escriben mas...
No quiero que ya no me quieras como me quisiste, ni quiero que me quieras como antes; no quiero llorar, no puedo y sin embargo lloro con tu ausencia en el silencio y la esperanza lenta de que me vuelvas a amar.
sábado, 3 de noviembre de 2007
martes, 14 de agosto de 2007
Declaración.
Si el lobo trota al otro lado del mundo la luna ira con él, si el lobo se detiene, la luna estará junto a él. Mientras el lobo beba agua, la luna se reflejará en ella, para que las beba juntas. No importa el camino, la estepa irá con él, descansará en ella y ella será su hogar. Él será su señor.
Será pues siempre un lobo de la estepa, y a veces la luna podrá verse lejos, pero jamás volverá a ser un lobo solitario.
martes, 31 de julio de 2007
Amor acabado
En la calle deshojas tu espíritu, pierdes la mirada en un camino ajeno. Lo perturbas con tu aliento, con tu boca desesperada, que descorazona. Con tu tacto etéreo y frío congelas el alma, la absorbes, te la llevas con el viento que enardece las llamas, las provocas.
Tu reflejo desfigura los finos rasgos, los rasga, te rompe en piel árida, roída; convierte tus ojos en vacío, cuencas inundadas de un frío adolorido, en miradas de un muerto que disfruta con matar. La sonrisa se transforma, es una serpiente que se mueve, queriendome alcanzar. Tu reflejo no eres tú, no pareces. Yo tampoco, el mío te persigue, te hurga, te ruega, los brazos son cuerdas que se extienden hacia ti. Mis ojos te gritan, te insultan, mi voz busca que tu nombre no suene a huecos, a distancias, sin sentido y con dolor.
En la calle deshojas mi espíritu; mi mirada se cierne sobre tu camino sin espacio y solitario, lo alargas, lo abarcas, y cada vez lo envidio más. Ni mi tacto ni mi boca te alcanzan, pero te pertenecen, te los has llevado con mi alma; quimera que se desvanece en palabras pronunciadas por mis labios, heridas eternas que esperan sanar mis llagas en olvido.
Amor acabado.
*Escrito entre 2001 y 2002.
martes, 10 de julio de 2007
Reencuentro
Te recupero por la noche, que no es oscura y no es fría, sino blanca, bañada por la luna, y cálida debido a tus brazos que la cubren.
Despacio entras, la puerta abierta te espera, te anhelo. Y tus pasos, suaves, crujen en la madera que lo envuelve todo, con ese olor a bosque, selva y vida que respiro a cada segundo mientras tú te acercas, calmado, alegre y sutil.
La lluvia nos limpia, no como tormenta, no con nubes, ni ferozmente, sí con nobleza; suave y con ritmo golpea los ventanales, los acaricia en realidad. Y con lluvia y noche y luna, las estrellas tímidas se asoman y nos miran.
A la expectativa, el mundo se detiene; el oxígeno llena mis pulmones como si nunca antes hubiera sentido tanto, como por primera vez.
Con los ojos cerrados te percibo, a corta distancia; ahora es tu respiración aunada a tus pasos, el único sonido que inunda los alrededores. Tu aroma esta ahí, junto con el de bosque, selva y tierra mojada, como flor única e irreal.
Recuerdo, con la caricia del viento entrando por la habitación, la tersura de tus manos tomadas a las mías, reconfortando, animando, compartiendo como otrora, cómo será en el próximo instante, cuando por fin se acabe la distancia. Y el recuerdo no es más nostalgia sino esperanza pura.
De pronto, ahora, sólo tú, sólo yo. Nosotros dos en un abrazo, tibio, suave, sincero, que lo mezcla todo, lo perdona todo, y señala el rumbo.
*Escrito el 10 de julio de 2007, a las 2pm.
viernes, 29 de junio de 2007
Una sombra en la fotografía
I.- A veces percibo su aroma, como si estuviera conmigo;
cierro los ojos y su imagen me acompaña,
pero cuando los abro, su rostro, su cuerpo, todo él desaparece.
Es por eso que prefiero vivir con los ojos cerrados.
Sin embargo, no puedo.
II.- El agua de la regadera caía sobre mi cuerpo.
Cada gota sabía a sal. En el espejo se reflejaba la luna llorando,
sus lágrimas caían sobre mí. No el agua.
Cerré los ojos un momento, él estaba ahí, otra vez.
III.- Mis pies se mojaban con la lluvia. Esa noche no me importó,
tenía que disfrutar del sueño; imaginar que cada gota
que caía sobre mí era una parte de él.
IV
Mi sombra lucha, pero jamás gana.
Se opone, aunque yo permito que él y su esencia
se adentren en mí.
V
Un beso en la mejilla y un abrazo interminables, como el sueño
donde los imagino. Nunca logro quedarme ahí,
siempre despierto.
VI
Encontré una fotografía junto a mi cama,
la observé, luego la metí en un cajón para que no se fuera,
como se fue él. Me aferré al recuerdo de su aroma.
Esta impregnado a mí. Mi sombra no escapa.
Queda atrapada en la fotografía junto a su imagen.
*Escrito en noviembre o diciembre de 1996 (tal vez).
jueves, 31 de mayo de 2007
De ti
No lleno de ti, de tu cabello, de tus ojos; de tus brazos alrededor de mi cintura, de tu aliento acariciando mi cuello y mis orejas: mi alma.
No lleno de ti, de tu voz grave que me inspira, que me habla al oído y me lleva hasta la luna, paseando entre las estrellas de la noche oscura.
No lleno de ti, de tu sonrisa, de tu risa, de tu canto; del niño que juega y el hombre que me condena, que me alienta, que con sus manos me alimenta.
No lleno de ti, de tu nombre en mis labios, de mi nombre en los tuyos; de tus labios en los míos, de la invocación que elevo a los cielos cuando me amas.
No lleno de ti, de tus anhelos y tus sueños; de tus defectos, de tus besos que conmueven; del cansancio de tu cuerpo y tu corazón, eterno.
En cambio yo te desbordo, sobre paso tu alma con mi amor, con mis deseos y mis intentos por amarte más, por ser mejor. Te desbordo de atención, de cuidados, del resplandor de mis ojos después de la explosión. Te desbordo, con mi necesidad de tu voz, de tu caricia y su calor, cada noche, con pasión.
Y te extraño, te anhelo, te busco, te llamo en la noche y no escucho tu voz.
¿Quién soy yo si no espero tu llegada?
¿Quién soy yo si no amas lo que soy?
Regresa pues y trae contigo mi corazón.
*Escrito en marzo de 2007, 2:20am.
Palabras distantes
La distancia en tus palabras que me mata,
dulce veneno al corazón,
estando tan cerca de tu abrazo
y tan lejos de su calor.
La elocuencia en tu voz tranquila,
invadida ahora por dolor,
deja escapar su fastidio
y tus ojos oscuros niegan el sol.
¿Sueñas aún conmigo?
¿Sueñas con el amor?
¿Recuerdas el paraíso, recuerdas el esplendor?
Recuerdo tu aliento dulce
y sueño con el candor,
entregado en cada noche
y derramado sin temor.
Lloro tu ausencia presente,
febril alucinación,
y pierdo la esperanza
y con ella la razón.
¿Y si las dudas te asaltan?
¿Y si la embriaguez se acabo?
¿Y si ya no quieres mis besos y con ellos mi pasión?
Asalta mi cuerpo el hechizo
que provoca la intención,
de jurarme con tus besos
que estas conmigo, que somos sólo dos.
*Escrito en mayo de 2007, 11:50pm.
miércoles, 30 de mayo de 2007
El beso
Beso tu boca de miel
que calienta mi sangre;
derraman luz sobre mi alma
luna y estrellas.
Cubriendo con tus manos
mi piel que te espera,
muriendo un instante y
colapsada por una tormenta.
Y la noche se enciende,
el universo conspira
y la muerte es vida
contenida en un suspiro.
Condeno mis labios a ti
que apagas mi respiración,
con el beso que me entregas
en el alba, con el sol.
*Escrito en marzo 2007, aproximadamente a las 11:30 am.
lunes, 21 de mayo de 2007
Otra vez
Escucha las palabras de mi boca
que dedico a tratar otra vez,
siempre que te espero
en la parada de tu tren.
Ve mis brazos que se alzan,
y lo intentan otra vez,
alcanzarte sin el miedo
que sintiera en el ayer.
Si me sientes si me tocas,
inúndame otra vez,
cada noche que te espero
para volverte a ver.
Si me cubres si me besas,
no me dejes otra vez,
clávate en mi pecho,
y no tomes ese tren.
Si me quieres, si te quiero,
quédate tranquilo otra vez;
no te vayas nunca,
que yo nunca me iré.
*Escrito el 16 de mayo de 2007, 2pm.
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